Bajo su mandato, el Gobierno sueco tendrá varias tareas, como la de alejar las cuestiones sobre haber entrado en la coalición oficialista del ultraderechista partido Demócratas de Suecia (SD).
Dicha coalición tiene gran acogida parlamentaria y dejó de reivindicar la salida de Suecia de la UE. A pesar de ello, hay asuntos por resolver.
Suecia no solo estará gestionando la competitividad económica, sino que su base como líder de la UE es mantener la unidad de las 27 naciones que la conforman, afrontar los estragos de la invasión ruso ucraniana y defender los “valores fundamentales” ante las polémicas medidas adoptadas por Hungría y Polonia.
Cabe señalar que esta nación como tal no forma parte de la zona euro. Las últimas dos Presidencias, que tuvieron periodos de rotación, fueron Francia y República Checa.
Asimismo, Suecia hace parte de la Unión Europea desde 1995. Con el nuevo periodo presidencial, que adoptará durante los primeros seis meses de 2023, será la tercera vez que ejerce este importante papel, tal como lo hizo en 2011 y 2009.