El público puede recordar los 72 conciertos realizados, las 50 exposiciones organizadas o contemplar las 23 publicaciones editadas por la fundación, así como informarse sobre la labor de mecenazgo para restaurar el patrimonio burgalés realizada por la Fundación.
En el vestíbulo de acceso al claustro el visitante se encuentra con una zona que evocará el origen de la construcción del templo en 1221 y allí puede contemplar de cerca una recreación de algunas vidrieras de la Catedral de Burgos. A lo largo del claustro se sitúan los paneles que detallan todas las actividades realizadas durante estos años. La sala capitular está dedicada a la música del VIII Centenario e incluye un audiovisual que recoge las piezas más conocidas de los principales conciertos celebrados. En el patio se da prioridad al deporte, con un tributo a "La Vuelta" y a los clubes deportivos burgaleses que llevaron el logotipo de la fundación más allá de nuestras fronteras. Además aquí se encuentra una escultura de Cristino Díez y una moderna cápsula del tiempo, que permite que los visitantes se graben y cuenten cómo se imaginan que será el noveno centenario. También en esta zona se localiza la visita virtual a la parte alta de la catedral, gracias a la que los espectadores podrán recorrer la cubierta del templo, apreciar el cimborrio desde cerca y ascender hasta una aguja de la seo y contemplar la ciudad desde ahí.
La exposición se puede visitar hasta el 8 de enero en el Monasterio de San Juan.
