Historia de los pantalones vaqueros
Todo comenzó a mediados del siglo XIX, en plena fiebre del oro en Estados Unidos. Miles de personas trabajaban en la construcción del ferrocarril, y necesitaban prendas de vestir resistentes, del mismo modo que los granjeros, los ganaderos, los mineros…
El alemán Levi Strauss abrió un negocio en San Francisco donde vendía tiendas de campaña para los mineros. Pronto se dio cuenta de que los mineros preferían dormir al aire libre, y lo que de verdad necesitaban eran pantalones resistentes, capaces de soportar sus duras condiciones de trabajo.
Fue así como se le ocurrió utilizar la lona de las tiendas de campaña para fabricar petos de trabajo. Más adelante, Levi Strauss se asoció con Jacob Davis, a quien se le ocurrió reforzar con remaches los pantalones.
A partir de este momento los vaqueros empezaron a fabricarse en su característico color azul en la ciudad de Génova. ¿Qué tienen que ver los franceses en todo esto y por qué también se atribuyen el origen de los pantalones vaqueros? El tejido resistente y recio del tejido con el que se fabricaban los pantalones de marineros y que dio la idea a Levi Strauss se producía en la ciudad de francesa de Nimes.
Curiosidades de los pantalones vaqueros
Una pregunta que todos nos hemos planteado en alguna ocasión sobre los jeans es para qué sirve realmente el pequeño bolsillo que se incluye dentro del bolsillo derecho. Su nombre es "leontina", y en un principio se utilizaba para guardar el reloj de bolsillo.
La cremallera de los pantalones vaqueros nació en el año 1917. En 1934 el japonés Tadao Yoshida decidió perfeccionarla, y a día de hoy el fabricante Yoshida Kogyo Kabushikikaisha está detrás de más del 90% de cremalleras de todo el mundo.
Por su parte, los remaches de cobre tienen su origen en el año 1873 para aumentar la resistencia y durabilidad de los pantalones.
