Thomas Edison |
Máquina para contar votos
La primera de las patentes que registró Edison data de 1868 y tenía que ver con el diseño de una grabadora eléctrica para contar los votos: la idea no despertó interés y resultó ser un verdadero fracaso, aunque su idea original fuera mejorada más adelante y de hecho hoy en día todos los países cuentan con máquinas que contabilizan de manera automática los votos.
El fonógrafo
Edison ganó fama con la invención del fonógrafo : el primer instrumento de la historia capaz de grabar y reproducir sonidos. El dispositivo registró las ondas sonoras a través de una punta de metal que grabó en finas láminas cilíndricas de hojalata. Aunque la calidad del sonido era muy mala, el instrumento era revolucionario y estaba destinado a volverse «popular».
Industria tecnológica
No podemos decir que Edison fuera el padre de la industria tecnológica pero lo cierto es si lo analizamos con detalle, sí que fue pionero en establecer un espacio para poder crear todo tipo de inventos y además comercializarlos. Nos estamos refiriendo como no, al laboratorio de investigación de "Menlo Park", el primer instituto creado con el objetivo de «producir» innovación tecnológica. Este fue el período del gran punto de inflexión para Edison: dentro del laboratorio con una visión paradigmática extraordinaria supo compaginar el proceso de invención con la producción industrial.
La bombilla incandescente y el sistema de distribución eléctrica
Justo en "Menlo Park", en 1879 Edison registró la patente de la bombilla incandescente eléctrica. Sin embargo, no fue el primero en inventarla: algunos inventores como Alessandro Cruto, Joseph Swan y William Sawyer ya habían llevado a cabo un trabajo similar al de Edison. Sin embargo, Edison pudo comercializar el producto antes que los demás y llevarlo a toda la población.
Otra patente importante es la del sistema de distribución de energía eléctrica, que en 1882 se instaló en Nueva York. En el mismo año, construyó la primera planta de energía utilizando las Cataratas del Niágara, un sistema que ayudó mucho a países pobres en carbón como Italia.
También en estos años en Nueva York, Edison conoció a Nikola Tesla a quien le encomendó la tarea de optimizar el generador de corriente continua de su empresa. Los dos científicos inmediatamente divergieron de opiniones y pronto dejaron de colaborar; el mito dice que los dos científicos renunciaron al premio Nobel para no tener que compartir los méritos.
La película de cine
Edison también estimuló varias ideas en el mundo del cine: fue el responsable del estándar de película de 35 mm de ancho con 4 agujeros en los lados. En 1893 fundó un estudio de cine, «Black Maria», donde produjo «El estornudo de Fred Ott», la primera película con derechos de autor en los Estados Unidos. Con su actividad logró transformar el cine en un medio de comunicación de masas.
En definitiva, Edison ha influido en nuestra vida de una forma u otra: cuando escuchamos un disco, por ejemplo, o cuando vamos al cine. Su mayor revolución sigue siendo la de la lámpara incandescente, un objeto que, a pesar de las evoluciones más recientes, como la de las bombillas LED, ya es algo histórico porque iluminaba hogares y oficinas por primera vez.