Las matemáticas dicen que para resolver un problema de ese tipo es de gran utilidad traducirlo a una ecuación. Sin embargo, algunos problemas pueden ser demasiado complicados. Cuando esto sucede, a veces las personas tienen que hacer uso de su ingenio y aplicar medidas o incluso estrategias poco convencionales para resolver el problema matemático. A este proceso se le conoce como tanteometría.
Método de experimentación
La tanteometría, como su nombre lo dice, está relacionada con el tanteo. Esto es, la realización de pruebas para medir o conocer una situación para encontrar una solución. Es decir, se trataría de un método de ensayo y error o también conocido como prueba y fallo.
Dicho de otro modo, la tanteometría es un proceso heurístico o experimental para resolver problemas. "Heurística", como sustantivo significa inventar o hallar, y como adjetivo se refiere a reglas, estrategias, silogismos y conclusiones.
George Poyla fue un matemático húngaro que popularizó este concepto. Él motivaba a sus estudiantes a usar su ingenio para buscar soluciones a problemas matemáticos. Uno de los tantos ejemplos que les daba era el razonamiento a la inversa, es decir, hacer como que ya se tiene la solución y ver qué se puede deducir de ello para encontrar la solución real.
Importancia y aplicación en la vida
Uno de los primeros casos que se cuentan sobre el uso de la tanteometría es el del matemático alemán Carl Friedric Gauss cuando era un niño en el siglo XVIII. Él usó su ingenio y encontró una forma rápida de resolver un problema planteado por un profesor que quería tiempo libre.
Cuando Gauss tenía 9 años, su profesor de matemáticas pidió a la clase a encontrar la cantidad que daba la suma de los números del 1 al 100. Esto iba a tomar tiempo, pero Gauss realizó algunas pruebas y encontró una solución rápida.
Se dio cuenta que haciendo parejas de números, de los más pequeños con los más grandes, la suma de estos siempre daba 101. Es decir: 1+100=101, 2+99=101, 3+98=101 y así sucesivamente. Entonces solo tuvo que multiplicar 101 por 50 para llegar al resultado de 5050.
De este tipo de experiencias han resultado algunas reflexiones para la vida en general. Una de ellas es que a veces hace falta más que solo conocer los procedimientos o definiciones de las situaciones.
En realidad, la tanteometría es aplicable a cualquier ciencia y situaciones de la vida cotidiana. Se ejercitan capacidades mentales como la analogía y la reducción. Además, ayuda a poner en práctica los conocimientos.