Mirador de Zamariain |
Mirador de Zamariain
Se trata del Mirador de Zamariain, y para llegar hasta él hay una ruta de senderismo muy sencilla y perfectamente señalizada, que también se puede hacer con niños. Una vez allí, la foto en el borde del mirador es la estampa más clásica de la zona. Por supuesto, hay que tener mucho cuidado, sobre todo los días en los que hay viento, porque la caída desde ahí es considerable.
La ruta comienza en el pueblo de Garaioa y el tiempo aproximado para completarla es de tres horas y media. Un sendero circular de 6,75 kilómetros muy fácil para mayores y pequeños. El entorno natural es espectacular, con las montañas del Valle de Aezkoa como telón de fondo.
Continuamente hay marcas amarillas, verdes y blancas en el camino, así que la ruta está muy bien señalizada. Desde el Mirador de Zamariain se pueden disfrutar de una de las mejores vistas del norte de España: la Higa de Monreal y la Peña Izaga a lo lejos, junto a los montes Elke y Pausaran.
El sendero finaliza en el mismo punto de partida: el pueblo de Garaioa. Un pequeño municipio de apenas 80 habitantes que ofrece la oportunidad de descubrir la parte más tradicional y auténtica de Navarra.
¿Qué ver en los alrededores?
Aprovechando la visita a este precioso mirador, puedes conocer alguno de los municipios cercanos, como Ochagavía.
Para muchos, Ochagavía es el pueblo más bonito del Pirineo navarro, y en cuanto lo visites entenderás por qué. Ofrece el aspecto típico de una localidad de los Pirineos, con enormes casas de piedra y madera, y calles empedradas y estrechas.
La Iglesia de San Juan Evangelista es el templo religioso más importante de Ochagavía. Construida en la Edad Media, alberga un altar renacentista de la segunda mitad del siglo XVI. También es interesante ver la Ermita de la Virgen de Moskelda, desde la que hay unas vistas fantásticas de los picos de los Pirineos y del Valle de Salazar.
La Selva de Irati es un lugar fantástico para hacer una escapada de fin de semana con la familia o los amigos.