Puede que mientras esperabas que tu café acabará de calentar alguna mañana que ibas con tiempo, te hayas dado cuenta de los agujeros negros que tiene la puerta del microondas. Esta malla negra con orificios siempre se encuentra en el cristal de la puerta y aunque muchos puedan pensar que se trata de un elemento estético, esa es esencial para el funcionamiento del microondas.
Esta malla tiene una función esencial cuando se activan funciones como el horneado o grill. Evita que las emisiones de onda corta que el electrodoméstico emite al funcionar lleguen a alcanzar a las personas, haciéndolo un electrodoméstico seguro durante su uso. Además, también evita posibles quemaduras si se usa de manera inadecuada, por lo que es un elemento que ningún fabricante deja de lado.
El diseño de estos agujeros se incorporó a los microondas años atrás por el propósito de impedir que las ondas emitidas saliesen del aparato. Por ello, funciona como una protección para un uso seguro del electrodoméstico. Esto es importante conocerlo porque en el caso de rotura o de una limpieza inadecuada, si no está en buenas condiciones, es esencial no usar el microondas hasta que se haya reparado o cambiado por una malla nueva.
A veces, no es necesario cambiarla, pero sí que necesita una buena limpieza para garantizar su funcionamiento. Si se mantiene una rutina de limpieza frecuente y se evita dejar residuos que hayan podido quedar en la puerta, será garantía de un buen funcionamiento, evitarás cualquier problema y alargarás la vida útil del producto.