Desde este año, el 8 de noviembre se celebrará el Día Mundial sin Wifi, tal y como ha declarado la Federación Ambientalista Internacional (FAI). El objetivo no es otro que concienciar a la población del riesgo que supone conectarse a Internet a través del sistema inalámbrico.
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Wifi?
Carles López Sancho, experto en descontaminación electromagnética y radiaciones y director de la Federación Ambientalista Internacional de España, explica que las redes Wifi son «una contaminación silenciosa y un tóxico ambiental avalado por 139 estudios».
Y añade: «No queremos ir a vivir a las cuevas sino ir a opciones inocuas, porque la mayoría desconoce la toxicidad del Wi-Fi y lo percibe como una tecnología más limpia al no tener cables, pero esta radiación recibida de manera directa y constante en las manos y la cabeza por el contacto con dispositivos como celulares, tabletas, computadoras portátiles y otros, representa un riesgo silencioso que impacta en el sistema nervioso central»
El geobiológo explica que, aunque muchas personas no lo saben, el Wifi emite mucha más radiación que una antena de telefonía móvil y, además, esta radiación es más peligrosa para la salud. Teniendo en cuenta estos datos, la FAI ha decidido que el 8 de noviembre será el Día Mundial sin Wifi.
El propósito es «visibilizar los riesgos y demostrar que podemos estar conectados a Internet de una manera sana por medio de cables y de fibra óptica, que eliminan la radiación y hasta resulta más eficiente, en términos de velocidad de navegación».
¿El Wifi es peligroso para la salud?
Desde sus inicios, ha habido opiniones encontradas sobre si realmente el sistema inalámbrico es perjudicial para la salud. Hay quienes aseguran que sí, basándose en el argumento de que la transmisión de información se realiza mediante ondas electromagnéticas de alta frecuencia.
La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer indicaron que las ondas electromagnéticas que genera el Wifi son «posibles carcinógenos del tipo 2B en seres humanos».
Por su parte, el Consejo de Europa aprobó en 2011 una resolución que dice lo siguiente: «Hay indicios suficientes o niveles de evidencia científica de efectos biológicos nocivos suficientes para invocar la aplicación del principio de precaución y de medidas eficaces, preventivas y urgentes».
En los años 90, prácticamente todas las redes eran cableadas. En la actualidad, están en desuso, y la mayoría son inalámbricas. Sin embargo, existen sistemas alternativos que no emiten radiaciones, como el sistema PLC o el cable Ethernet.