Francisco Javier Gómez Oña casó a Félix Rodríguez de la Fuente, llevó a Miguel Delibes a Cortiguera para que conociera al señor Cayo, ha sido párroco de Covarrubias y publica 'Diario de un cura que hizo a todo', que presenta hoy en la villa rachela
Francisco Javier Gómez Oña ha sido y sigue siendo, aunque ya esté jubilado, sobre el papel, un cura de pueblo y buena muestra de ello son los muchos recuerdos que guarda para él y los que ha dejado en aquellas localidades en las que ha desarrollado durante sesenta años una intensa labor pastoral y social, comenzando por Moradillo de Sedano para continuar en Briviesca, Covarrubias y Arcos de la Llana. Esos recuerdos los ha plasmado ahora en el libro Diario de un cura que hizo a todo, obra que presentará esta tarde, a partir de las 20 horas, en Covarrubias.
Desde su época en el seminario, Gómez Oña se acostumbró a escribir un diario, práctica que mantiene y que le ha permitido, aprovechando el confinamiento, escribir sus memorias, un documento lleno de anécdotas y de hechos que marcaron su vida y que quiere que perduren en el tiempo, «que queden escritas», matiza, y formen parte de la historia de esos pueblos en los que este burebano, natural de Navas, ha dejado su impronta.