Durante la noche del 24 al 25 de julio de 1938, la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruza el río para establecer una cabeza de puente en Castellets del Segre. En las inmediaciones del pueblo, medio batallón de infantería, un tabor marroquí y una compañía de la Legión defienden la zona. Está a punto de comenzar la batalla del Ebro, la más cruda y sangrienta que se libró nunca en suelo español.
Combinando de forma magistral la ficción con datos históricos y testimonios personales, Arturo Pérez-Reverte sitúa al lector, con sobrecogedor realismo, entre quienes, voluntarios o a la fuerza, lucharon en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Sus nombres no son los que recuerda la Historia, pero cuanto les sucedió resuena en estas páginas con el dramatismo de una memoria que nos pertenece a todos.
Ésta no es una novela sobre la Guerra Civil, sino sobre los hombres y mujeres que combatieron en ella. La historia de los padres y abuelos de numerosos españoles de hoy.
Arturo Pérez-Reverte se dedica en exclusiva a la literatura, tras dejar su carrera de reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente conflictos internacionales.
De su producción literaria destacan títulos como El húsar (1986), El maestro de esgrima (1988), La tabla de Flandes (1990), El club Dumas (1993), La sombra del águila (1993), Territorio comanche (1994), La piel del tambor (1995), La carta esférica (2000), Con ánimo de ofender (2001), La Reina del Sur (2002), Cabo Trafalgar (2004), El pintor de batallas (2006), Un día de cólera (2007), Ojos azules (2009), Cuando éramos honrados mercenarios (2009) y la colección Las aventuras del capitán Alatriste, iniciada en 1996. Estos títulos consolidan una espectacular carrera literaria más allá de nuestras fronteras, donde ha recibido importantes galardones literarios, entre los cuales cabe destacar el Grand Prix de literatura policíaca de Francia (1993) y Premio Palle Rosenkranz de Dinamarca por El club Dumas (1994) o el premio Jean Monnet de literatura europea por La piel del tambor (1997).
En 1998 es nombrado Caballero de la Orden de las Letras y las Artes de Francia; en 2003, miembro de la Real Academia Española y en 2004, primer Doctor Honoris Causa de la Universidad Politécnica de Cartagena.