La rehabilitación integral del Hostal de San Marcos de León continúa a buen ritmo para cumplir los plazos de su inminente reapertura, prevista para el mes de diciembre. El Parador de León es una joya renacentista en sí misma por lo que los trabajos de restauración que se están llevando a cabo están siendo respetuosos con los elementos arquitectónicos históricos existentes, así como con las obras de arte que forman parte de su estructura. Un buen ejemplo de ello se puede comprobar en la restauración de «El nacimiento de Cristo«, de Juan de Juni (siglo XVI) y ubicada en el claustro del Hostal de San Marcos.
Esta pieza ha sufrido importantes daños, algunos de ellos irreparables, debido al paso del tiempo y a los diferentes usos del edificio a lo largo de su historia. Paradores acaba de finalizar los trabajos de restauración de la mano de la empresa Garanza Rehabilitación. Bajo los criterios de mínima intervención, se han llevado a cabo delicados trabajos de limpieza, consolidación y ligeras reintegraciones que permiten disfrutar en todo su esplendor de esta pieza única. El objetivo de la restauración ha sido devolver la obra a su estado original, manteniendo intacta su esencia mediante las técnicas más avanzadas. Se han empleado productos nanotecnológicos, además de materiales naturales y reversibles respetuosos con el original. El resultado permite descubrir todas las inscripciones y singularidades de la obra tal y como las concibió Juan de Juni en el Renacimiento y que hacen de ella una auténtica joya arquitectónica.
El claustro del Hostal San Marcos recupera así una de sus obras más emblemáticas. «El nacimiento de Cristo», labrado en piedra por Juan de Juni, no trata el tema del portal de Belén de la forma tradicional, sino que enclava la escena sobre un fondo marcado por soberbios edificios clásicos con un magistral estudio de perspectiva que consigue transmitir una gran profundidad. El nacimiento está enmarcado por exuberantes motivos frutales y cintas. La arquitectura de este rincón del claustro está marcada por un extenso programa iconográfico que se desarrolla en torno a este motivo.
Esta no es la única obra que volverá a lucir en todo su esplendor en el Hostal San Marcos tras ser restaurada durante el periodo de cierre del Parador. El artesonado del siglo XVI de la Sala Capitular, el techo de Lucio Muñoz, la «Inmaculada» de Antonio de Pereda y Salgado o piezas emblemáticas como los espejos del siglo XVIII que presiden la escalera principal, han sido sometidas a trabajos de restauración que les han devuelto su aspecto original.