jueves, 11 de enero de 2024

La palabra en español que se puede pronunciar pero no escribir. Es la única en el mundo

El español, un idioma con una amplia difusión y una evolución constante, cuenta con alrededor de 500 millones de hablantes nativos y se posiciona como el
segundo idioma más hablado en el mundo, superado únicamente por el chino en número de hablantes nativos. A lo largo de su historia, ha evolucionado adaptándose a los cambios culturales y sociales de los hispanohablantes. Además de su riqueza lingüística, el español alberga curiosidades, incluyendo un enigma lingüístico: existe una palabra en español que se pueda pronunciar pero no escribir.

La palabra en español que se pueda pronunciar pero no escribir

En el español, se plantea la existencia de una palabra singular: el imperativo «salirle». Este término se compone de «sal», del verbo «salir», y el pronombre enclítico «le». La particularidad radica en que se puede pronunciar, pero carece de una forma ortográfica específica aceptada en las normas gramaticales.

La razón es que los pronombres enclíticos se unen como sufijos al verbo; por ejemplo, «llámame». Al unir «sal» y «le», se formaría «sal-le». Sin embargo, al escribirlo de esta manera, se crea «salle», una palabra que no tiene relación con el sentido original, rompiendo las normas ortográficas. Por lo tanto, aunque se pueda pronunciar, su escritura conforme a las reglas gramaticales resulta imposible debido a esta limitación. ¡Esta es la palabra en español que se pueda pronunciar pero no escribir!

La Real Academia Española (RAE) sugiere alternativas para evitar la ambigüedad asociada con la palabra «salle», proponiendo expresiones que comuniquen el mismo mensaje de manera clara y sin romper las reglas ortográficas. Por ejemplo, en lugar de utilizar «salle a su encuentro», se sugiere decir «Sal al encuentro de esa persona».

Palabras más raras

Aquí hay algunas palabras curiosas y poco comunes en español:
  • Acecinar: no se trata de cometer un asesinato con ceceo, sino de salar las carnes y exponerlas al aire, o transformar un producto cárnico en cecina.
  • Agigolado: un adjetivo originario de la provincia de Segovia, que describe la sensación de ahogo y presión en el pecho que alguien siente al hacer algo con un esfuerzo leve.
  • Arrebol: se refiere al efecto de la luz solar sobre las nubes al amanecer o al atardecer, otorgándoles tonalidades rojizas.
  • Bahorrina: se utiliza para denotar muchas cosas desagradables que se han arrojado al agua, contaminándola. También puede describir a un grupo de personas groseras y vulgares.
  • Bonhomía: significa amabilidad, sencillez, bondad y honestidad en el carácter.
  • Depauperar: indica debilitar o agotar física o moralmente, ya sea a uno mismo o a otra persona.
  • Falcado: se refiere a algo que tiene una curvatura similar a la de una hoz.
  • Farmacopea: se trata de un repertorio o libro que contiene fórmulas medicinales, ya sean fármacos o tratamientos fitoterapéuticos.
  • Picio: se utiliza para describir a alguien excesivamente feo.
  • Quincalla: hace referencia a un conjunto de objetos de metal, generalmente de poco valor, como tijeras, dedales, imitaciones de joyas, entre otros.
  • Réprobo: describe a alguien condenado a penas eternas.
  • Sempiterno: Indica algo que durará para siempre, que, habiendo tenido un principio, no tendrá fin.
  • Vagido: es el gemido o llanto de un recién nacido.
  • Zaino: describe a alguien traidor, falso o poco confiable en sus tratos.