A las afueras de las localidades de Quintanilla del Coco y Santibáñez del Val se encuentran las Ermitas de las Navas o las Naves y de Santa Cecilia (esta última en el término de Barriosuso). Entre ellas se encuentra la Cascada del Churrión por el sur y el Desfiladero del Río Mataviejas por el norte, todo ello dentro del incomparable marco de los Sabianares del Arlanza, futuro espacio natural protegido, lo que ofrece al caminante continuos descubrimentos de parajes singulares.
En una estrecha angostura del Arroyo de los Molinos, entre grandes farallones rocosos, se encuentra el Churrión, una pequeña cascada que en invierno tiene bastante agua, pero que en verano llega a secarse por la naturaleza del terreno, calizo, que filtra gran parte del agua. Además, en uno de los cantiles se pueden observar restos de un antiguo acueducto.
A mitad de la ruta, en el término de Barriosuso, se encuentra la Ermita Mozárabe de Santa Cecilia, una pequeña ermita de finales del s.IX, con un pórtico románico del s. XII. En su interior se conserva un hermoso arco de triunfo, con forma de herradura y una tronera-ventanal con forma de cruz pometeada que ilumina el ábside de la iglesia. El atrio levantado posteriormente servía para reunir al Concejo de una antigua localidad que aquí se asentaba.
El camino de Carremolino se adentra en la garganta que ha ido modelando el Río Mataviejas, dando lugar a peñas y cantiles rocosos sobre los que nidifican gran cantidad de aves rapaces. El bosque de ribera flanquea las dos orillas del río y junto a sus márgenes discurre la ruta hasta alcanzar un viejo molino. Distancia:11,9 kms. Dificultad: Media