¿Cuántas veces hemos escuchado y utilizado el refrán «el que calla otorga»? Seguro que muchas, ya que es uno de los refranes más populares en el idioma español. Da a entender que quien no presenta ningún tipo de objeción sobre lo dicho por otra persona, sino que guarda silencio, le da la razón al otro.
Por lo tanto, hace referencia a las personas que prefieren permanecer calladas ante un tema, dando el consentimiento tácito ante lo expresado por otra persona. Es un refrán ampliamente utilizado en aquellas situaciones en las que se acusa o responsabiliza a alguien de algo, pero esta persona prefiere mantener silencio, lo que denota que le está dando la razón y aceptando lo que dice el otro.
Origen de la expresión
La primera vez que aparece una referencia escrita a «el que calla otorga» es en el siglo XIII en Castilla. Más adelante, reaparece en diferentes refraneros del siglo XVI.
Este refrán no sólo se utiliza en España, sino que también tiene presencia en otras lenguas: en inglés: «Silence gives consent» («El silencio da el consentimiento») ,o en francés: «Qui ne dit mot, consent» («Quien nada dice, consiente»).
Según un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Haifa, en Israel, los seres humanos prejuzgamos cómo piensan los demás, y uno de los principales parámetros en el que nos basamos es precisamente el silencio ajeno, de ahí la expresión «el que calla otorga».
Para llevar a cabo la investigación, los científicos hicieron un experimento en el que varias personas estaban en un restaurante. Alguna de ellas se quedaban discutiendo en la mesa, mientras las otra se iban al servicio. Pues bien, comprobaron que quienes participaban en la discusión en la mesa creían que los que se habían ausentado estaban de acuerdo con sus opiniones.
Luego, repitieron la prueba, pero haciendo que todos los participantes se quedaran en la mesa. Algunas de ellas discutían, y el resto escuchaban en silencio. De nuevo, quienes discutían creían que quienes permanecían calladas estaban de acuerdo con sus opiniones.
Tal y como explican los investigadores, los resultados son muy reveladores, y demuestran que los humanos tenemos una tendencia clara a creer que quien calla otorga, y que entendemos el silencio del resto como que están de acuerdo con nuestras opiniones.