Aunque la palabra es la base de la comunicación, con los gestos podemos enfatizar el mensaje y reforzar lo que estamos diciendo. En el proceso comunicativo se le atribuye el 55% al lenguaje corporal, el 38% a la voz y tan sólo un 7% a la palabra. Teniendo esto en cuenta, merece la pena saber que el apretón de manos, uno de las formas más comunes para saludarse.
Lo correcto es dar un apretón de manos cuando nos presentan a alguien nuevo y al despedirnos. Según establece el protocolo, hay que esperar a que sea la persona de mayor autoridad quien extienda la mano en primer lugar.
Ahora bien, si el entorno no es muy riguroso, podemos adelantarnos nosotros, acompañando el gesto con nuestro nombre y algún formalismo del tipo «un placer» o «encantado». Es muy importante mirar a los ojos al interlocutor y extender una sonrisa. En lo que respecta a la duración, con entre tres y cinco segundos es suficiente.