Hoy, 31 de marzo se celebra el Día Mundial de las Lipodistrofias, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de esta patología poco frecuente que incide en la calidad de vida de los pacientes. Presenta una incidencia de 4,7 casos por cada millón de habitantes.
Se pretende generar acciones conjuntas entre el sector público y privado, sociedad civil y asociaciones de pacientes, para impulsar proyectos de investigación acerca de las lipodistrofias y otras enfermedades raras.
La creación de esta efeméride en el año 2013 fue por iniciativa de la Organización Europea de Enfermedades Raras (EURORDIS). Cuenta con el apoyo y la coordinación de acciones colaborativas por parte de organizaciones, tales como la Asociación de Familiares y Afectados de Lipodistrofias (AELIP), Alianza Iberoamericana de Enfermedades Poco Frecuentes (ALIBER), Sociedad Española de Lipodistrofias (SEL) y el Consorcio Europeo de Lipodistrofias (ECLIP).
¿Qué es la Lipodistrofia?
La Lipodistrofia es una enfermedad rara o poco frecuente, caracterizada por los cambios anormales en la distribución de la grasa corporal. Ello es debido a la mutación del gen codificante para la enzima acil-glicerol-3-fosfato-acil-transferasa, isoforma 2 (agpat2), responsable de la biosíntesis de los triglicéridos.
La pérdida focal o general de tejido adiposo o grasa en diversas zonas del cuerpo, como los brazos, las piernas y la cara se denomina lipoatrofia. En cambio, la acumulación patológica de tejido adiposo es conocida como lipohipertrofia.
Las lipodistrofias pueden generar complicaciones estéticas y metabólicas, tales como resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia, diabetes mellitus e hígado graso.