La Tarjeta Sanitaria Europea es un documento personal y gratuito que otorga cobertura sanitaria durante una estancia temporal, bien sea estando de vacaciones, trabajando o estudiando, en los países que conforman el Espacio Económico Europeo, Reino Unido y Suiza.
No obstante, es importante señalar que la Tarjeta Sanitaria Europea no se hace cargo de todas las urgencias médicas. Así lo tienen establecido en la web de la Seguridad Social: "En algunos casos, deberá asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria, en igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que se desplaza. Estos importes no son reintegrables".
Cómo se solicita la Tarjeta Sanitaria Europea
La Tarjeta Sanitaria Europea se puede solicitar o renovar en la sede electrónica de la Seguridad Social. Se puede solicitar a través de un SMS, con certificado digital, con clave permanente, con clave PIN, con DNI electrónico o desde cero, solicitud en la que tendría que rellenar todos los datos pertinentes.
A través de las otras formas citadas, el sistema tiene guardado los datos y la dirección en la que se está empadronado. No obstante, permite cambiar dicha dirección por si deseamos que la tarjeta nos la envíen a otro sitio. Desde que se hace la solicitud, la Seguridad Social cuenta con cinco días como máximo para enviar la tarjeta a la ubicación seleccionada.
Si la tarjeta no llegó para la fecha en la cual tienes que emprender tu viaje, la Seguridad Social aporta otra solución: descargar el certificado provisional sustitutorio. Un documento que se puede llevar en el móvil y el cual, en caso de necesitar asistencia sanitaria, vale como la tarjeta.
La Tarjeta Sanitaria Europea también tiene una validez al igual que el DNI. Validez que viene indicada en la misma tarjeta y que suele ser de dos años desde el momento de expedición de la misma. Es por ello que en la misma Sede Electrónica de la Seguridad Social también se puede renovar sin tener que iniciar el proceso de solicitud de una nueva.