jueves, 18 de mayo de 2023

Cine. " El cazador de recompensas" de Walter Hill


En Texas, en el año 1892, son requeridos los servicios del cazarrecompensas Max Borland, puesto que un soldado desertor, Elijah Jones, parece que ha secuestrado y se ha llevado a México a Raquel Price, una mujer de familia adinerada a la que su esposo quiere "rescatar". Paralelamente un peligroso pistolero, Joe Cribbens, es puesto en libertad y sale de prisión con el firme propósito de vengarse de quienes le metieron entre rejas, uno de ellos Borland.

Nadie es lo que parece en este western crepuscular, donde se repiten los elementos propios del género: duelos, tiroteos, pueblos en parajes desérticos y personajes fuera de la ley que pretenden imponer sus normas mediante el revolver. Además, en este film, hay un elemento que nos circunscribe a la época cuando se desarrolla, el racismo perdurable a pesar de haber transcurrido treinta años desde el final de la guerra de la Secesión americana e, igualmente, es revisionista, y da un rol más importante a una heroína fuerte, decidida y con las ideas claras, interpretada por Rachel Brosnahan (conocida por la serie "La maravillosa Señora Maisel"). A su lado están magníficos actores tan famosos como el dos veces ganador del Oscar Christoph Waltz (Malditos bastardos, Django desencadenado) y el cuatro veces nominado al Oscar Willem Dafoe (Platoon, El faro), quien ya trabajó con Walter Hill en uno de sus primeros papeles importantes en el film "Calles de fuego". Resulta una delicia contemplar los duelos interpretativos entre estos maduros actores, acostumbrados a papeles muchas veces antipáticos. Pero, en general, todos los personajes están perfectamente descritos con pocos trazos y defienden unos diálogos bien construidos, donde se palpa la moralidad presente en los western clásicos.