La cantante y actriz estadounidense Tina Turner, la misma que enseñó a bailar a Mick Jagger, falleció ayer miércoles a los 83 años de edad tras una larga enfermedad en su casa de Suiza, un cáncer intestinal, según ha informado su representante en un comunicado. "El mundo pierde a una leyenda de la música y un modelo a seguir", señala el comunicado del portavoz del artista. Se retiró del mundo de la música en 2009, con unos dignísimos 70 años, dejando atrás 50 años de carrera, más de 200 millones de discos vendidos y todo un legado reunido en 22 álbumes, 12 de estudio, 3 en directo y 7 recopilatorios. Además obtuvo 21 nominaciones a los Premios Grammy, de las cuales ganó ocho estatuillas.
Comenzó su carrera musical a mediados de la década de 1950 como cantante de performance con su esposo, el maltratador y compositor Ike Turner, líder de los Kings of Rhythm. Su debut como Tina Turner fue con el lanzamiento del sencillo "A Fool in Love" en 1960, como uno de los dos miembros de la banda musical Ike & Tina Turner. El éxito siguió con una serie de éxitos notables entre la pareja como «Proud Mary» y «Nutbush City Limits», una canción que ella misma escribió. En su autobiografía, «I, Tina», relató cómo la violencia machista ejercida por Ike, marcó su posterior desarrollo como artista y como mujer.
Turner nació como Anna Mae Bullock el 26 de noviembre de 1939 en Brownsville, Tennessee, siendo la hija menor de Zelma Priscilla y Floyd Richard Bullock. De ascendencia afroamericana y nativa americana, se crió con un padre que trabajaba como supervisor de los aparceros, una madre con ascendencia cheroqui, navaja y afroamericana y una hermana mayor, Ruby Alline. Cuando la cantante tenía once años, su madre, que también sufrió maltrato, dejó a su padre, desapareciendo sin comunicarles nada a sus hijas. Su madre se trasladó a St. Louis a vivir con la tía abuela de Tina y después de casarse con otra mujer, su padre también abandonó a la familia, cuando Tina apenas tenía trece años, por lo que las hermanas se fueron a vivir con su abuela a Brownsville.
Tras su abrupta y dolorosa separación profesional y personal de Ike, con la sombra de las adicciones y las escandalosas palizas sufridas acaparando los titulares de la tragedia, Tina se estableció en solitario y comenzó a hacer apariciones en programas de entretenimiento como The Hollywood Squares, Donny & Marie, The Sonny & Cher Show y The Brady Bunch Hour. En el 78 confirmó su divorcio por "diferencias irreconciliables", después de dieciséis años de matrimonio. Tras años de búsqueda, exploración y crecimiento artístico, fue contratada por Capitol Records. Su primer sencillo fue una versión del clásico de Al Green "Let's Stay Together" ("Quedémonos juntos"), que entró con fuerza en las listas en 1984. Su segundo sencillo fue "What's Love Got to Do With It" ("¿Qué tiene que ver el amor con eso?"), con el que se mantuvo tres semanas en el número uno, convirtiéndose en unos de los hits del año. Esta canción se entendió inicialmente como alusiva a su pasada relación con Ike Turner, si bien su vídeo musical no lo reflejaba claramente.
Convertida en uno de los principales iconos del rock, famosa por su enérgica voz, Tina dedicó la gran parte de la década de los 90 a hacer innumerables y exitosas giras por todo el mundo logrando recaudar grandes cantidades de millones de dólares. En mayo de 2008, Tina apareció en el programa de Oprah Winfrey, junto a otra icónica representación del divismo como Cher, además de gran amiga de la cantante. La aparición de la artista en este show marcó el inicio de una nueva gira de conciertos en Estados Unidos y Europa, que podría llegar a extenderse a otros continentes. Además, aprovechando la ocasión, se publicó otro recopilatorio que reunía sus éxitos y las dos nuevas canciones "It Would Be a Crime" ("Sería un crimen") y "I'm ready" ("Estoy preparada"), la cual fue lanzada como primer sencillo. Tina Turner se embarcó así en su primera gira en 8 años, a punto de cumplir los 69 años, demostrando de nuevo una gran forma física y desbordando energía en los escenarios. Hoy tristemente, la reina deja de cantar y nos dice adiós para siempre. Ayer tristemente, sus piernas pararon y nuestro cuerpo, momentáneamente, también.