Los inicios de esta fiesta fueron de lo más alejados de la realidad, si tenemos en cuenta cómo se originó una tradición que no se entiende sin la pólvora y el fuego. Este es el sorprendente e insólito origen de las fallas.
Estos artesanos le dieron vida
La festividad de las Fallas o te encanta o las odias, tiene una parte de lo más artística y otra que ha sido añadida con el paso del tiempo. Alejándose de unos orígenes que nacieron de las manos de unos artesanos muy especiales, que no dudaron en hacer valer su talento y ser capaces de crear una fiesta única.
Estos artesanos están en todas partes, pero en una ciudad como Valencia han acabado convirtiéndose en los autores de la fiesta casi que nacional. Gracias a su talento y a una capacidad enorme de reaventarse, dieron lugar al origen de unas fallas que ha acabado siendo la que marca la diferencia.
Antes de que llegara la pólvora la fiesta era más artística. La pirotecnia fue un elemento que se unió después, pero inicialmente las fallas eran puro arte y fuego. De hecho, hoy en día, son una de las formas de expresión artística que atrae cada año millones de personas que no quieren perderse esta representación de la realidad.
Cada colla tiene a sus ninots que son su visión del día a día. Una sátira de la realidad que hace unos años no era así. De hecho, la historia de las fallas quizás sea más larga de lo que nos imaginamos si tenemos en cuenta, cómo y cuándo se originó. Más allá de este presente glorioso hay una historia que debemos conocer y que quizás nos sorprenda.
A pesar de que hay una serie de elementos que hacen pensar en varias teorías, una de ellas coge fuerza y parece ser el origen de esta festividad que ha acabado siendo una de las más representativas de nuestro país.
Este es el insólito origen de las Fallas
El hecho de coincidir con la llegada de la primavera y estar representada por el fuego, algunos han relacionado estas fiestas con las que se celebran en Centroeuropa. Son festividades dedicadas a la naturaleza y al cambio de estación. Abrazamos la luz con la llegada de ese mes de marzo en el que el día se hace más largo.
Aunque en Valencia se celebra el día de San José, un santo representativo del cristianismo, hace pensar que quizás no tenga ese origen ‘pagano’ del que han hablado algunas fuentes. Las fallas de Valencia podrían tener un origen tan cotidiano que quizás nos sorprenda, la realidad es que quizás forme parte de un hecho tan común, como las sobras en determinados trabajos o casas.
Dicen las crónicas del siglo XIX que los carpinteros debían acumular durante el año mucha madera, por lo que acababan haciendo una gran hoguera con la llegada de la primavera y el tiempo de lluvias que aseguraba que no se produjera ningún incendio en la ciudad. Es por lo que, algunos relacionan las fallas con el arte de los carpinteros.
Si bien es una profesión muy específica que está muy relacionada con un gremio que en aquellos tiempos era muy numeroso en Valencia. La llegada de esta festividad puede sorprender a más de uno, ya que desde ese siglo XIX ha cambiado muchísimo, en la actualidad se realiza, no con la madera sobrante, sino que se hacen Ninots que son los encargados de desaparecer bajo las llamas.
Solo hay un Ninot que se salva de esta quema que hace que la ciudad esté en llamas. Una manera de celebrar ese santo, patrón de la ciudad, pero también de tomarse la vida con humor y alejar, según dicen con el fuego los malos augurios. La industria de la pólvora valenciana se sumó al fuego más recientemente.
La pirotecnia hace que las fallas o te gusten o no, los animales de compañía son los que acaban sufriendo los efectos de estas fiestas que quizás no gusten a todo el mundo. Pero es innegable que es una de las fiestas más populares de nuestro país y que hace que cientos de personas se desplacen a Valencia solo para asistir a una festividad que está muy presente en gran parte de la Comunidad Valenciana. Este año está a punto de celebrarse esta fiesta tan popular que todo amante del arte debe visitar.
