Este año, el equinoccio de primavera, que simboliza el equilibrio entre el día y la noche a nivel global, promete ser especialmente significativo debido a los cambios anticipados en la naturaleza y a una serie de eventos astronómicos.
La influencia del cambio climático se ha dejado sentir ya, anticipando la floración de los almendros y otros frutales, y pintando el paisaje de colores vivos antes de lo habitual. Esta anticipación de la naturaleza no solo ofrece un espectáculo visual impresionante, sino que también invita a reflexionar sobre el impacto ambiental de nuestras acciones.
Además, la estación estará repleta de fenómenos astronómicos, incluyendo lluvias de estrellas y eclipses, que añaden un toque de magia al renacer primaveral.
Acontecimientos astronómicos destacados
Entre los eventos que adornarán el cielo, destacan las lluvias de estrellas de las Líridas y las Eta Acuáridas, previstas para el 22 de abril y el 5 de mayo, respectivamente. Estos espectáculos celestes se acompañarán de tres lunas llenas, que tendrán lugar el 25 de marzo, el 24 de abril y el 23 de mayo, y dos eclipses, que ofrecerán a los aficionados a la astronomía momentos únicos para observar el cielo.
El ajuste al horario de verano, previsto para la madrugada del sábado 30 al domingo 31 de marzo, implica adelantar los relojes una hora. Este cambio, diseñado para optimizar el aprovechamiento de la luz solar y ahorrar energía, modifica nuestras rutinas, proporcionando más horas de luz para disfrutar de actividades al aire libre.
