Los ascensores son muy habituales en un gran número de edificios, imprescindibles en muchos casos, y normalmente tienen un espejo para que cualquiera que vaya en ellos pueda ver su reflejo, aunque hay lugares en los que de forma estricta no puede haber espejos en sus ascensores. Vamos a ver la curiosa razón por la que no hay espejos en los ascensores de los hospitales, un dato que quizás nunca te habías dado cuenta hasta ahora y que resulta curioso conocer.
Las experiencias en un ascensor pueden ser completamente diferentes para cada persona, ya que mientras para unos resulta un lugar de pánico que evitan a toda costa, para otros no supone ningún problema utilizarlo, o quizás hay miedo a alguno en concreto, como esos acristalados que se suelen instalar en el exterior de algunos edificios.
El motivo por el que no hay espejos en los ascensores de los hospitales
Cuando se inventaron los ascensores, la gente que iba en ellos solía agobiarse al estar en un espacio tan reducido, lo que motivó que se pusieran espejos para que la experiencia no fuera tan agobiante y pareciera un espacio más amplio, para lo cual el espejo es algo ideal ya que aumenta visualmente hasta casi el doble cualquier espacio. Además, un espejo también ameniza el «viaje», si te miras te puedes retocar o puedes mirar a otras personas a través de su reflejo.
Al mirarse a un espejo también hay un componente psicológico, especialmente el que hace que algunas personas se sientan observadas porque otras las puedan estar mirando a través de un espejo, y precisamente esta explicación es la que nos lleva a motivo por el que no hay espejos en los ascensores de los hospitales. Sea cual sea el motivo de la visita al hospital, no suele ser nada bueno, por lo que se eliminan los espejos para que las personas que ya se sienten mal no se sientan aún peor de sentirse observadas en un momento tan vulnerable para ellas.
Según un estudio realizado por el departamento de Psicología de la Universidad de Arizona, el hecho de que en los hospitales no haya espejos en sus ascensores contribuye a mejorar el estado de ánimo tanto del paciente como de sus familiares, ya que se va en ellos sin el estrés añadido de que otras personas analicen tu situación personal a través de un reflejo, o al menos pienses que lo hacen.