Hoy, 22 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Tartamudez o también conocido como Día Internacional de la Conciencia del Tartamudeo, como una fecha de apoyo a las personas que padecen esta condición y que a veces no encuentran los apoyos suficientes para desenvolverse normalmente en su día a día.
¿Qué es la tartamudez?
Tartamudez es la palabra con que generalmente conocemos a la espasmofernia, disfernia o disfluencia del habla. Un trastorno comunicacional que tiene como característica la interrupción involuntaria al hablar y viene acompañada de miedo, estrés, así como de tensión muscular en la cara y el cuello.
La causa específica que genera este desorden no se ha encontrado aún, pero diversos estudios demuestran que es en un 80% hereditaria y en un 20% de origen bioneurológico.
Entre los dos y los cuatro años comienza a hacerse visible, aunque puede llegar a confundirse con las dificultades que tienen los niños para hablar durante esa etapa.
Según las estadísticas, tan solo uno de cada veinte niños llega a tartamudear y un gran número de ellos logran superar el trastorno durante la adolescencia.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan quienes tartamudean es al cuestionamiento sobre su inteligencia, habilidad emocional y burla, generándoles efectos negativos a nivel psicológico y llevándolos a aislarse socialmente.