Uno de los objetivos de Hacienda es evitar el fraude fiscal y por eso tiene controlados todos los movimientos de los ciudadanos, tanto monetarios como patrimoniales. Entre estas actividades también se incluye la retirada de dinero en efectivo de los cajeros automáticos. Hoy en día, sacar dinero del cajero es una práctica, que, pese al aumento de pagos con tarjeta, continua en tendencia y es por esto por lo que la Agencia Tributaria está muy pendiente de los movimientos que realizamos en los bancos para luchar contra todos los delitos monetarios.
Pese a lo que mucha gente puede pensar por falsas habladurías, en España no hay un límite concreto para la retirada de dinero en efectivo de un banco. Los clientes de las entidades pueden sacar la cantidad que deseen, pero deben saber que es a partir de ciertas cantidades cuando Hacienda se puede empezar a hacer preguntas e incluso puede que abra una investigación exhaustiva para evitar el fraude fiscal. Muchos bancos establecen límites para la tarjeta de crédito pero esto tiene que ver con la seguridad y puede ser modificado.
Salvaguardar la seguridad del cliente en una época en la que están de moda los delitos aplicados a las nuevas tecnologías es vital para los bancos y por ello de forma automática establecen límites para que en caso de pérdida o robo la cantidad retirada no pueda superar los 600 euros. En caso de necesitar sacar más dinero, el cliente tiene a su disposición canales para comunicarse con los bancos y poder ampliar el límite sin ningún tipo de problema.
Hacienda y la retirada de efectivo en el cajero
Hacienda no fija un tope máximo para la retirada de efectivo en una cajero pero a partir de los 1.000 euros en la cifra en la que la Agencia Tributaria puede hacer preguntas, ya sea un retiro o ingreso de dinero. De esta manera, el banco está obligado a dar la identificación del cliente y proporcionar todos los datos necesarios sobre los movimientos del cliente.
A partir de 1.000 Hacienda puede intervenir y 3.000 es la cantidad que hará saltar las alarmas en la Agencia Tributaria que podrá iniciar una investigación. De hecho, las entidades bancarias recomiendan a los clientes que en caso de sacar del cajero o ingresar esta cantidad de dinero se hable con el trabajador de la entidad bancaria y se elabore un justificante que posteriormente se pueda entregar a las autoridades en caso de que se abra una investigación.
El Banco de España también se ha pronunciado de forma reciente sobre todo lo relativo a la retirada de efectivo en un cajero. «Las entidades deben entregar la cantidad solicitada, siempre que exista saldo en cuenta. Si vas a retirar una cantidad importante, tu banco podría solicitar que le avises con antelación razonable, siempre que no disponga de fondos suficientes para atender tu petición»,
Tu banco podrá exigir que te identifiques cuando ingreses dinero y lo hará necesariamente cuando realices una operación en efectivo por un importe igual o superior a 1.000 euros, informa en su página web sobre la cantidad a partir de la cual Hacienda podrá comenzar a investigar una retirada o ingresa de efectivo en un cajero.
CaixaBank, a través su página web, también deja claro que la Agencia Tributaria «recomienda a las entidades bancarias preguntar cuando la cifra supere los 1.000 euros». «Es tan poco habitual ir con cantidades grandes de dinero en efectivo que los ingresos en cajeros de más de 3.000 euros o con algún billete de 500 son comunicados a la Agencia Tributaria para prevenir el fraude», avisa esta entidad bancaria a través de el blog en el que informa a sus clientes habilitado en su portal oficial.
Por lo que respecta al límite de dinero con el que puedes caminar por la calle, este está establecido según la Ley 10/2010 en 100.000 euros. A partir de esta cantidad podrías tener problemas en caso de que las fuerzas de seguridad del Estado te puedan intervenir. Por motivo de seguridad, lo más aconsejable también es no portar estas cantidades por la calle. En lo que respecta a las cantidades que se pueden almacenar en casa, el blog de CaixaBank también deja claro que no existe un límite legal a la cantidad de efectivo que se puede almacenar en casa, siempre y cuando se pueda demostrar su origen.