Junto a los memes, el interactuar a base de gifs (pequeños clips animados, sin sonido y reproducidos en bucle) se ha convertido en una nueva forma de comunicación indispensable para las nuevas generaciones. Como otras tantas funciones, apareció primero en Telegram y tiempo después fue añadida a WhatsApp. Para empezar a usarla existen varias formas.
Primero, compartiendo los gifs desde la "Galería", lo que requiere haberlo descargado previamente. También se puede hacer un DIY ('Do it yourself', hazlo tú mismo en inglés) y fabricar uno a partir de un vídeo. A la hora de enviarlo, en la propia aplicación dejará la opción de 'Gif' siempre y cuando se seleccione, arrastrando en el editor de, un fragmento de cuatro segundos.
Otra opción sería a través del teclado de Google, que cuenta con un buscador de gifs integrado, o pulsando el emoji de la carita feliz, con el que se desplegarán los menús de emoticonos, gifs y stickers (para mandar pegatinas).