Entre Burgos y Cantabria se encuentra uno de los robledales más importante de España gracias a su extensión y la gran conservación de los espacios naturales, la flora y la fauna: el Monte Hijedo. Un espacio natural que puede conocerse a través de una ruta de dificultad media y de 11 kilómetros de recorrido. Esta comienza en Santa Gadea de Alfoz, al sur del Pantano del Ebro.
La senda evoca a la Alta Edad Media, en la que la zona se conocía como ‘La Selva de Hijedo’, debido a su frondosidad y a la creencia de que estaba poblada por terribles fieras. Con el paso de los años, la zona fue explotada para aprovechar la madera de roble. Primero, en la construcción de navíos y, después, para la elaboración del carbón destinado a las ferrerías. En la actualidad la zona se ha recuperado y puede disfrutarse de este bosque que cuenta con cascadas, arroyos y los tonos ocres del otoño en todo su esplendor.Dificultad: moderada. Recorrido: 11 km.