Hay multitud de detalles de objetos que utilizamos a diario en los que ni siquiera reparamos, y mucho menos nos preguntamos para qué sirven. Sin embargo, no están ahí porque sí, sino que tienen una función muy concreta y que, en el caso de los bolígrafos Bic, nos puede salvar la vida.
Son un clásico entre los estudiantes de España, y es más que probable que todos los hayamos utilizado alguna vez en la vida. A pesar de que su diseño y estructura son muy sencillos y apenas han cambiado a lo largo del tiempo, el agujero en la tapa tiene una justificación que seguro te sorprenderá.
Una de las razones por las que existe este agujero en la tapa del bolígrafo está relacionada con la presión. Si te encuentras en un avión, equilibra la presión que hay dentro del objeto con la de fuera, que, debido a la altitud, es diferente. Pero este no es el único motivo.
Hay quienes ponen los bolígrafos en sus labios e incluso los muerden. Pero, ¿qué ocurre si de forma accidental se tragan la tapa? Aunque el agujero no estaba en el diseño inicial, a partir de los años 90 lo incluyeron para garantizar una entrada mínima de aire en caso de atragantamiento, evitando así el riesgo de asfixia.
Detalles de objetos cotidianos
¿Te has fijado que la placa de metal de la grapadora tiene dos muescas que se encuentran separadas? Pues bien, en realidad es otra posición para grapar los folios que deja las esquinas de las grapas hacia afuera en vez de hacia dentro. Esto proporciona una sujeción más holgada y permite retirarlas más fácilmente.
¿Y la banda de puntos gros que hay en la parte superior del parabrisas del coche? Cumple dos funciones muy importantes. Por un lado, facilita la adhesión del cristal al marco. Y, por otro lado, actúa a modo de escudo protector para que la luz ultravioleta no estropee el pegamento.
Todos los pantalones vaqueros tienen un bolsillo pequeño y, al contrario de la creencia popular, no está ahí para guardar la calderilla. El diseño de este bolsillo tiene su origen en el siglo XIX y se creó para guardar el reloj de bolsillo. En la actualidad ya nadie utiliza este tipo de relojes, pero el bolsillo sigue ahí.
Y, por último, no podemos olvidarnos del lado estriado de las horquillas. Proporciona una mayor sujeción al cabello, así que se tiene que colocar hacia abajo.