La producción artística de Paco Ortega muestra un recorrido vital en el que la escultura ha marcado como primera manifestación su quehacer artístico. Le ha acompañado de manera continua, aunque de forma intermitente en su presentación pública, el dibujo y la pintura. Ambos no sólo son soporte primigenio como base de su obra escultórica, sino la plasmación de un mundo donde la realidad física y la esencia sensitiva van unidas de la mano.
Este binomio y par aparece reflejado, una vez más, en el compendio de nuevos trabajos que jalonan el diario plástico de Paco Ortega. ‘Emociones y sentimientos’ sellan el sentido y significado de las piezas nacidas en el contacto con la naturaleza y también en la alquimia de su taller. El lugar donde la realidad del ser humano fluye en cada una de las creaciones salidas de su imaginario y de sus manos. Todas plenas de madurez.
El valor que Paco Ortega ha concedido a la expresividad del volumen siempre ha estado presente en las obras que tienen por protagonistas a hombres y mujeres. Unas esculturas fabricadas tanto en resina de poliéster, en escayola como en piedra o bronce. Materiales que permiten apreciar no sólo la calidad técnica de su obra, sino también la condición de cada uno de los principios sustantivos y sustentantes de los elementos que configuran y componen su halo creador.
El núcleo articulador de la muestra escultórica de Paco Ortega nos conduce hoy por el territorio de las emociones. Emociones explícitas en las contraposiciones de alegría y tristeza, ira y miedo. Cuatro reacciones que cubren el comportamiento de las personas en diferentes circunstancias y se exteriorizan en la gestualidad del cuerpo para transparentar sus afectos interpersonales y sociales nacidos en el interior de cada ser.
Reflexión, especulación, introspección, agitación y designio son nombres que acompañan estas propuestas ontológicas en la definición del mensaje que nos trasladan los modelos concebidos.
La forma de plantear el trabajo escultórico de este artista burgalés, parte de bocetos, dibujos trabajados con carboncillo de gran expresividad. Estos son fundamento para sus relieves o esculturas de bulto redondo, aunque también gozan de autonomía propia, marcada por unos trazos fuertes.
