Traslado del cuerpo de Santiago |
A esos sentimientos y formas de actuar desde un punto de vista solidario dedica la edición diecisiete de Las Edades del Hombre, que se celebra en Villafranca del Bierzo (León) y Santiago de Compostela y que el rey inaugura el miércoles. Sobre ese tema la diócesis de Burgos tiene mucho arte que ofrecer. Así que haciendo gala de su hospitalidad, entendida como algo solidario, la provincia cede cerca de una veintena de obras procedentes de la Catedral y de localidades como Melgar, Sasamón, Aranda, Belorado o Castrojeriz, entre otras.
Las dos sedes de Hospitalitas están relacionadas con el tránsito de peregrinos por la Calle Mayor de Europa y por supuesto con la figura del apóstol Santiago. Y sobre esos temas y lo que abarca desde un punto de vista religioso versan las más de quince piezas burgalesas.
Tenemos por ejemplo el traslado del cuerpo de Santiago esculpido por el círculo de Vigarny que hay en el retablo de Sasamón. La obra formó parte de la exposición itinerante sobre la riqueza de la iconografía jacobea de la provincia, una muestra que se inauguró en La Real y Antigua de Gamonal dentro de los actos del VIII Centenario de la Catedral. Y de esa localidad procede un conjunto escultórico que representa a Santiago y un peregrino o quizá a dos romeros, no está claro al faltarle una zona a la pieza.
El amor de una madre hacia su hijo es una muestra no solo de fidelidad, sinónimo de solidario. Es también amparo, cobijo, protección... palabras que asociamos a hospitalidad. A esos términos e indudablemente al Camino de Santiago pertenece la Virgen de Nuestra Señora del Manzano, de la colegiata de Castrojeriz. Se trata de una imagen en piedra que muestra a María con una amplia sonrisa y unos grandes coloretes, con gran devoción entre los peregrinos.
Madre es también santa Ana y la preciosa pieza de Gil de Siloé que viaja a Las Edades. Se ha escogido la imagen de Santa Ana Triple, la representación de la madre que sostiene a su hija, la Virgen, mientras esta lleva en brazos a Jesús. De estilo gótico, pertenece al retablo de Santa Ana, en la capilla de los Condestables (a la derecha del oratorio) y está datada en torno al 1500.
Del último tercio del siglo XVI es el bajorrelieve de Pentecostés arandino que también protagoniza la Virgen madre. La pieza procede del convento de los dominicos, aunque se conserva en la parroquia de San Juan de la Vera Cruz.
Fuera de ese tema, pero igualmente hospitalarios en el sentido de la solidaridad, el apoyo o la ayuda son las obras que aluden a Cristo entre dos ladrones (viaja una obra en marfil de la parroquia de Santa María de Belorado), Jesús curando a un ciego (del siglo XIV y procedente de un tímpano policromado del claustro de la Catedral) o uno de los dos tapices del templo gótico que se desplazan a la muestra: El retorno del hijo pródigo. El telar de principios del siglo XVI, por otro lado, fue restaurado con motivo del VIII Centenario de la Catedral, y pertenece al lote que fue donado por el obispo Juan Rodríguez Fonseca. El otro tapiz es el de Caín matando a su hermano Abel.
A las iglesias de Santiago y colegiata de Santa María (en León), la cripta del Pórtico de la Gloria en la catedral y el monasterio de San Martín Pinario en Santiago de Compostela viajará cedido también el conjunto de los Reyes Magos de Melgar de Fernamental. Estas son diez de las cerca de 20 que conforma la aportación burgalesa.