El comercio marítimo internacional y el mundo cuentan con un gran aliado incondicional: la gente de mar. Es por ello que, en reconocimiento a estos protagonistas anónimos, la Organización Marítima Internacional (OMI) promulgó en la Conferencia de Manila del año 2010 el día 25 de junio como Día de la Gente de Mar.
Ellos constituyen un eslabón esencial en el desarrollo del comercio internacional, en medio de riesgos y restricciones que atentan contra el cumplimiento de su labor.
¿Quiénes conforman la Gente de Mar?
El término "gente de mar" se refiere al colectivo formado por aquellas personas relacionadas con la actividad marítima (comercio, transporte, acuicultura), dentro de una embarcación y los que brindan apoyo desde tierra:
- Tripulantes de buques: en las áreas de cubierta (Capitán, oficiales, pilotos y marineros), máquinas (jefe de máquinas, oficiales maquinistas, mecánicos, electricistas, foguistas), comunicaciones (personal asignado a las instalaciones radioeléctricas y de sistemas de comunicación), administración (personal encargado de las tareas contables, servicios de alojamiento y alimentación de tripulantes y pasajeros), sanidad (Oficiales médicos, enfermeros y asistentes) y practicaje (personal dedicado al asesoramiento náutico y legal).
- Personal terrestre (profesional y técnico) que ejerce funciones en jurisdicción portuaria.
- Pescadores de altamar, entre otros.
Riesgos y dificultades que afronta la Gente de Mar
En el cumplimiento de su labor, la gente de mar está expuesta a los siguientes riesgos y situaciones:
- Incidentes marítimos involuntarios que pueden causar daño ambiental o pérdidas de vidas, con posibles responsabilidades penales.
- Condiciones ambientales adversas (tormentas, maremotos, tsunamis).
- Dificultades para facilitar los cambios de tripulación en los puertos marítimos, debido a los protocolos establecidos en los diversos países y zonas geográficas que obstaculizan el relevo del personal marino.
- Piratería, contrabando y trata de personas.