El próximo 31 de octubre se celebra Halloween, una de las fiestas más esperadas de todo el año por mayores y pequeños. Una de las tradiciones más populares en todo el mundo es la de disfrazarse, y tiene una explicación histórica. A continuación vamos a ver cómo nació Halloween y por qué la gente se disfraza.
Historia de Halloween
El origen de Halloween se remonta al año 1000 a.C.. En aquel entonces se llamaba Samhain («Fin del verano» en irlandés antiguo, y era una fiesta pagana que celebraban los celtas la noche del 31 de octubre para poner punto y final a la temporada de cosechas y dar comienzo al año nuevo. Creían que durante esa noche los espíritus de los difuntos podían caminar entre los vivos. Una de las costumbres más extendidas era la de celebrar banquetes en las tumbas de los familiares fallecidos.
Más adelante, los papas Gregorio III y Gregorio IV trataron de eliminar Halloween por ser una fiesta pagana. Para ello, trasladaron el Día de Todos los Santos, que se celebraba el 13 de mayo, al 1 de noviembre. Existe la creencia popular de que Halloween nació en Estados Unidos, pero realmente no es así. Fueron los inmigrantes irlandeses del siglo XIX quienes llevaron esta fiesta a Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, no se empezó a celebrar de manera masiva en Norteamérica hasta 1921, cuando tuvo lugar el primer desfile de Halloween en Minnesota. Durante las décadas posteriores fue aumentando su popularidad, y en 1970 se expandió por todo el mundo gracias al cine y a la televisión. En la actualidad, Halloween se celebra en muchos países, especialmente en los anglosajones: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido e Irlanda.
El origen del disfraz
La historia cuenta que los celtas utilizaban máscaras para escapar de los espíritus malignos. Creían que la noche del 31 de octubre los muertos regresaban al mundo de los vivos, y pensaban que se los encontrarían por las calles si salían de sus casas. Fue así como empezaron a salir disfrazados, con el objetivo de que los espíritus no los reconocieran.
Una vez la fiesta de Halloween llegó a Estados Unidos de la mano de los inmigrantes irlandeses, comenzó la costumbre de compartir historias de fantasmas. Además, los vecinos cantaban, bailaban y adivinaban la suerte. Muchas de estas tradiciones han perdurado hasta nuestros días. En la actualidad, la variedad de disfraces disponibles para Halloween es muy amplia. Los más populares son los de personajes del cine de terror, como Freddy Krueger o Chucky.