Hay muchos objetos con los que convivimos a diario sobre los que nunca nos hemos preguntado por qué son así. Es el caso de las monedas y su característica forma redonda. Aunque el pago telemático está cada vez más extendido, el papel moneda sigue formando parte del día a día de millones de personas en todo el mundo.
Hay quienes creen que el papel moneda está condenado a desaparecer. Sin embargo, según los expertos, las posibilidades de que esto ocurra en los próximos diez años son prácticamente nulas.
¿Por qué las monedas son redondas?
Las monedas llevan teniendo esta forma desde hace miles de años. Aunque los avances tecnológicos de los últimos siglos han hecho que sea posible crear objetos con cualquier tipo de forma, en el año 700 a.C en la Antigua Grecia las cosas eran muy distintas. En aquel entonces lo más barato era acuñar las monedas con forma redondas.
Además, con esta forma las monedas eran mucho más fáciles de guardar y manejar, así que poco a poco el resto de civilizaciones fueron adoptándola. A esto hay que sumar que se podían dividir en diferentes trozos para fraccionar su valor.
De esta manera, con una única moneda era posible tener dos medios o cuatro cuartos que juntos representaban el objeto acuñado. Hasta mucho tiempo después no nacieron los céntimos que conocemos a día de hoy.
Los expertos griegos fabricaban una pequeña esfera metálica de plata y oro, donde colocaban dos cuñas. Luego, golpeaban el objeto esférico hasta obtener la moneda.
Curiosidades de las monedas
Existen algunas curiosidades de las monedas que resulta de especial interés conocer:
- Moneda unificada en Europa: la creencia popular es que la primera moneda unificada en Europa es el euro. Pero no es así. Suiza, Italia, Bélgica y Francia acordaron unificar sus monedas en la segunda mitad del siglo XIX. No era una única moneda como tal, sino que lo que aprobaron fue aceptar la moneda de cada país en el resto de territorios, de forma que en Italia se podía pagar con francos franceses, por ejemplo
- Dólar: por increíble que parezca, el origen del dólar es español. Durante el siglo XVI, la moneda para comerciar en Europa se llamaba ‘thaler’, que se traducía al español como ‘dólar’. En el siglo XVIII, durante la Guerra de Independencia Americana, ante la escasez de libras, se adoptó el dólar español. Cuando se crearon los EE.UU en 1776, el dólar se convirtió en la moneda oficial del país.