Esta muestra tiene la peculiaridad de que contiene figuras ‘Playmobil’ especialmente adaptadas a su objeto como muñecos vestidos con pieles o excavando o animales como rinocerontes lanudos. En un espacio se puede ver un día de la campaña de excavación de los yacimientos, así como algún descubrimiento y su anuncio a los medios de comunicación. En otra parte se muestra la vía de tren que pasaba por la Trinchera del Ferrocarril o la Sima de los Huesos. Además, se puede ver cómo se hacía fuego en la prehistoria y cómo se utilizaba por nuestros antepasados. Muchos de los recursos de este diorama se han hecho a partir de material reciclado.
Además, en el diorama, de una extensión de cinco metros cuadrados, se han colocado una veintena de objetos anacrónicos que deberán ser descubiertos por los visitantes como por ejemplo un guante de beisbol, un balón de rugby, un extintor, una linterna o un teléfono móvil.
Con este recurso didáctico el Museo de la Evolución Humana busca que los más pequeños adquieran conocimientos sobre la prehistoria y Atapuerca de una forma creativa y divertida. Además, persigue que se acostumbren a prestar atención y a observar de una manera constructiva.
La historia de Playmobil comenzó el 2 de febrero de 1974 en la Feria del Juguete de Nuremberg donde presentaron sus primeros muñecos: un caballero medieval, un nativo americano y un obrero de la construcción. Desde entonces han ido evolucionando, creando un universo de alcance planetario donde niños y mayores, de diferentes generaciones, han construido sus mundos imaginativos a través del juego con estos muñecos.