¿Quién inventó el reloj y cuándo lo hizo?
La subdivisión del tiempo convencional en horas, minutos y segundos representa un sistema arbitrario que proviene de siglos de historia. Los primeros rastros de una exploración del tiempo se remontan a los hombres primitivos que contaban ciclos de 28 días y 12 meses, según la posición de la luna. A los sacerdotes babilónicos les parece que debemos la subdivisión del día en 24 horas, que data más o menos del tercer milenio antes de Cristo.
Los antiguos egipcios son los responsables de la invención del reloj de sol, que data del año 1500 aC. Originalmente estaba compuesto por una estaca clavada en el suelo que indicaba la hora dibujando una sombra diferente según la posición del sol. Sin embargo, esto lo hizo inutilizable por la noche.
Para superar el problema, los egipcios inventaron el reloj de agua, similar al reloj de arena actual, que utilizaba una vasija de barro llena de agua en la que se hacía un agujero. Las horas se calculaban en base al agua que goteaba y la que quedaba dentro.
Primeros relojes mecánicos y de bolsillo
A lo largo de los siglos se intentó hacer cada vez más precisa la medida del tiempo y es así como llegamos al siglo XIII, época en la que aparecen los primeros relojes mecánicos , que se instalaban en los campanarios de las iglesias. Estos mecanismos estaban equipados con una sola manecilla para las horas y también eran extremadamente imprecisos, tanto que todos los días el mecanismo se reajustaba al mediodía, cuando el sol alcanzaba su punto más alto en el cielo.
A partir del siglo XVI aparecieron los primeros relojes de bolsillo. Todavía eran bastante voluminosos y generalmente se usaban atados a una cadena alrededor del cuello (lo que los convertía en accesorios predominantemente femeninos). Uno de los primeros ejemplos conocidos es el reloj perteneciente a Philipp Melanchthon, un reformador protestante, que data de 1530. Los relojes de bolsillo actuales son fruto del trabajo de Peter Henlein, todavía considerado el padre del reloj moderno en la actualidad.
La evolución de quién inventó el reloj continuó con la introducción del mecanismo de péndulo, en el que trabajaron tanto Galileo Galilei como el holandés Christiaan Huygens. El primer reloj de péndulo, que apareció en 1657, alcanzó la máxima precisión hasta el segundo. Más tarde, el propio Huygens inventó el volante y el sistema de muelles en espiral. Este descubrimiento en particular ayudó a que el reloj de bolsillo fuera aún más fácil de usar y a convertirlo en un accesorio insustituible para los caballeros de la época.
¿Quién inventó el reloj de pulsera?
A partir del siglo XIX, el reloj de pulsera hizo su aparición. Parece que el primer reloj de pulsera jamás creado data de 1812 y fue fabricado por Abraham-Louis Breguet para ser usado por Carolina Murat, reina de Nápoles y hermana de Napoleón. Sin embargo, este reloj no ha llegado hasta nuestros días y solo existen documentos que dan fe de su existencia. El reloj de pulsera más antiguo que aún se conserva data de 1868 y fue fabricado por Patek Philippe para la condesa húngara Koscowicz. Sea como fuere, el reloj de pulsera siguió siendo un accesorio exclusivamente femenino durante décadas.
Los hombres permanecieron atados al reloj de bolsillo, aunque en algunas circunstancias resultaba incómodo. El primer reloj de pulsera para hombre fue fabricado en 1904 por Louis Cartier para el aviador Santos-Dumont, cuyo trabajo como piloto dificultaba saber la hora con el reloj de bolsillo tradicional. El reloj de pulsera resolvió el problema y desde entonces se ha extendido a todos los niveles de la sociedad, siendo cada vez más utilizado.
El siglo XX se caracteriza por la revolución de la invención del reloj de cuarzo. Increíblemente más preciso que el mecánico gracias al cristal de cuarzo utilizado para medir el paso del tiempo, este reloj fue inventado en 1928 por los estadounidenses W. Horton y WA Morris, pero solo se convirtió en un reloj de pulsera en la década de 1960. A partir de este momento, la tecnología del cuarzo suplantó definitivamente al reloj mecánico y la base de producción se trasladó a Asia, concretamente a Japón.
En los últimos años, la fabricación de relojes ha tenido que seguir el ritmo de los avances tecnológicos y más allá. Por un lado tenemos las últimas novedades como el ultramoderno "smartwatch", en el que el cronometraje se convierte en una de las innumerables tareas que el reloj es capaz de realizar. Por otro lado, el reloj se ha convertido en un verdadero objeto de estilo y moda, para ser combinado y embellecido, visto cada vez más como un accesorio de lujo.
