Todos hemos crecido con las populares galletas "María". Crujientes y tiernas si las sumergimos con leche, se siguen vendiendo aunque han aparecido imitaciones y variaciones. Seguro que al comer una te preguntas por qué reciben este nombre.
Se consumen en muchos países del mundo, especialmente en Europa, pero también en América y en otros como India, Pakistán, Sudáfrica o Australia.
Son inglesas
Si creías que su origen está en España, estás equivocado. Se crearon en Londres en 1874 por Peek Freans, empresa inglesa de galletas. Su nombre se debe a la conmemoración del matrimonio entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de la Reina Victoria.
Así que el origen es bastante simple y lo que sabemos especialmente es que están buenísimas. Pues toma el nombre de "Marie Biscuit" o "Galleta María".
Muy popular en España
Esta galleta se hizo realmente popular en España y es por esto que muchas personas creían que su origen era español. Alcanzó su expansión especialmente tras la Guerra Civil, al ser símbolo de recuperación económica, puesto que las panaderías las producían masivamente, por la gran cantidad de cosechas de trigo en ese momento y que hacían que fueran más económicas.
Sabor y forma
A diferencia de otras galletas del mercado, las galletas "María" se caracterizan especialmente porque son redondas. Y lo que llama la atención es que el nombre de "María" está en su centro, rodeado de relieves.
La ventaja de esta galleta es que se toma con todo aquello que quieras. Pues se unta con crema de chocolate, también con queso o bien otros alimentos salados, y hasta se sumerge en leche o cacaolat para mojarla y así tomarla de una forma más tiernas a su manera original. Hay quien la prefiere sola así que sea como sea está siempre buenísima.
A destacar que sirve como base para la repostería, pues se usan estas galletas para realizar pasteles, se incluyen en lo alto de las natillas, en tartas, etc.