Concha Velasco ha fallecido hoy sábado en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda a los 84 años. Después de un tiempo retirada de la escena pública y los escenarios, la actriz y cantante nos ha dicho adiós. Pocas artistas han sido tan queridas y respetadas como ella.
En una de sus últimas apariciones en televisión, en el programa 'Lazos de sangre' de Televisión Española, Concha Velasco sorprendió a casi todos al contar un episodio más de su apasionada y apasionante vida: desveló que la identidad del padre de su primer hijo, Manuel, mantenida en secreto durante más de 40 años, era Fernando Arribas, el director de fotografía fallecido solo dos meses antes. Así era Concha: alegre y vivísima en la forma, pero con los rasguños de grandes tragedias arañando su fondo. Ha fallecido hoy, a sus 84 años y a consecuencia de un cáncer.
Lo cierto es que Concha Velasco llevaba desde verano de 2021 enferma, aunque eso no impidió que siguiera presente en el entretenimiento con nuevos proyectos, como un dueto junto a Enrique del Pozo grabado en 1996 que ha visto al luz en estos días.
Concha Velasco (Valladolid, 1939) pertenece a una generación de actrices que conectó especialmente con su público, gracias a la irrupción revolucionaria de la televisión. Hablamos de Carmen Sevilla, Rocío Dúrcal o Marisol. Todas triunfaron en el cine, Conchita como la inolvidable "La chica yeyé" de 'Las chicas de la Cruz Roja' (1958) o 'El día de los enamorados' (1959), ambas junto a Toni Leblanc. Pero, además, fueron las primeras en asomarse a la pequeña pantalla en programas y películas que fascinaron a una España en mutación.
Velasco fue en los 60 el equivalente a Jennifer Aniston en los 90: la guapa vecinita de al lado que, sin ser despampanantemente sexy, enamora. De hecho, su no encajar en el papel de ingenua total le permitió explorar matices dramáticos hasta en las películas más estereotipadas. Conchita Velasco era guapa pero no tonta: por algo llevaba en el negocio desde los 15 años. Trabajó al ritmo de una película al año, a veces dos.