El árbol de la vida tiene una gran relevancia en todas las culturas del mundo, y cada una le otorga un determinado significado en función de sus creencias.
Por ser uno de los símbolos más usados en tatuajes y otras expresiones artísticas, con seguridad te habrás preguntado cuál es el significado del árbol de la vida y el origen de esta representación. Muchos creen que se trata de una expresión de la vida que usa justamente el árbol para identificar el nacimiento con las raíces y la muerte con la caída de las hojas cuando llega el invierno. Pero son diversas las interpretaciones que debemos conocer.
¿Qué es el árbol de vida?
En líneas generales, el árbol de la vida es la mejor ilustración de lo que significa el ciclo de la vida. Las raíces del árbol son muy profundas, y representan el nacimiento. El tronco hace referencia al crecimiento y desarrollo personal. Y, por último, las ramas que se bifurcan en todas las direcciones simbolizan las diferentes decisiones que se toman en el camino de la vida, cada una de las cuales lleva por un camino determinado.
Efectivamente, para la mayoría de los cultos, religiones y sociedades que alguna vez lo adoptaron, el árbol de la vida es un símbolo relacionado con la existencia de los seres humanos. Todos estos grupos coinciden en una misma base, en la que el tronco es la unión establecida entre la vida y la muerte. Celtas, judíos y cristianos están entre los pueblos que supieron abrazar esta alegoría.
Las civilizaciones del norte del continente creían que encarnaba el infinito, con la energía que se movía por su interior de forma ascendente y descendente posibilitando la vida.
Por otro lado, más aquí en el tiempo, se vincula entonces con el crecimiento personal o espiritual, y eso explica por qué tantas personas deciden tatuarse el árbol de la vida y lucirlo en su piel o llevarlo en su ropa. Es la acepción más «pragmática» de este atributo.
En el caso del judaísmo, el significado del árbol es muy similar, aunque esta religión cree que representa la conexión entre el cielo y la tierra. Las raíces profundas es donde está el hombre, y a medida que crece el tronco y las ramas se bifurcan hacia el cuello, está más cerca de Dios.
Los elementos en el árbol de la vida
Otra forma de entender el árbol de la vida no es como un todo sino como una suma de elementos que lo conforman. Elementos que, dicho sea de paso, son los que posibilitan la existencia de los seres vivos. Vale la pena analizarlos por separado para comprender mejor por qué la figura del árbol es tan completa. Y si alguno de estos elementos no se hiciera presente, el árbol no sobreviviría.
- Fuego: manifestado en la luz del Sol que arde, es esencial para la fotosíntesis y la reproducción de los árboles
- Tierra: de allí obtienen todos los nutrientes vitales, incluyendo el agua, gracias a los cuales puede desarrollarse
- Agua: se filtra por las raíces y por las hojas. La recibe del cielo y del suelo y con ella ofrece frutos y alimentos
- Aire: rodeando al árbol, le provee el dióxido de carbono que conviene en oxígeno para los seres humanos
Esta combinación de elementos perfectamente complementarios entre sí simboliza la magnificencia de la creación, algo que muchos pueblos antiguos supieron valorar independientemente de su creencia acerca del origen del mundo. El árbol crece en la tierra, absorbe el agua y el sol, y es fundamental para el aire que respiramos. Si algo simboliza la vida, es un árbol con hojas.
Tal vez sea por eso, cuando hacemos una recopilación de las generaciones de nuestra familia, hablamos de árbol genealógico. Resulta imposible no asociar los árboles con la vida. Por eso no es difícil explicar que tantos se sientan identificados con el símbolo.