Esta exposición acerca a la obra de Sorolla y permite contemplarla dentro del periodo de esplendor que vivió la cultura española a finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. Una etapa donde las artes, la pintura, la literatura o la música alcanzaron en España una fuerza extraordinaria como expresión de la cultura y con una amplia proyección en Europa. Una explosión cultural que también se vio reflejada en la Valencia de 1900, que vivía un periodo excepcional de su historia y su cultura de la mano de destacadas figuras del arte, la literatura o el pensamiento como Joaquín Sorolla, Mariano Benlliure y Vicente Blasco Ibáñez.
Entre las quince obras del maestro valenciano que se pueden contemplar en la exposición figuran algunas de las más icónicas del artista pertenecientes a la colección del Museo de Bellas Artes de Valencia, como es el caso de la Grupa valenciana, "Clotilde contemplando la Venus de Milo" o "Labradora valenciana". Además, del genio de la luz se exhiben retratos, marinas, paisajes y escenas que reflejan la vida rural valenciana, así como la relación de Sorolla con la ciudad de Burgos a través de los cuadros que realizó de la Catedral en 1890 y 1910. Sorolla supo captar la luz, la belleza y la armonía de este monumento universal, declarado Bien Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984, y que ha configurado de forma rotunda la personalidad y el paisaje de Burgos con el valor y la riqueza característica del edificio más emblemático de esta ciudad.
En diálogo con Sorolla, la muestra presenta obras de reconocidos artistas valencianos en torno a 1900 como los pintores Joaquín Agrasot, José Benlliure Gil, Antonio Fillol, José Mongrell, Víctor Moya, Antonio Muñoz Degraín, Ignacio Pinazo Camarlench, Francisco Pons Arnau, Emilio Sala, Julio Vila Prades, y los escultores Mariano Benlliure y José Capuz Mamano.
La muestra se presenta hasta el 2 de marzo de 2025 en un espacio novedoso en el interior de la Catedral: la Sala Beato Valentín Palencia . Una estancia de 270 metros cuadrados que ha recibido una inversión por parte del Cabildo Metropolitano de cerca de 350.000 euros para dotarla de las últimas medidas de seguridad y conservación de obras de arte. Con motivo de los 950 años del traslado de la sede episcopal de Oca a Burgos, efeméride que tendrá lugar en 2025, el Cabildo se embarcó en un proyecto ambicioso de apuesta por la cultura. Todo con el objetivo de poder albergar exposiciones de primer nivel como ésta de Sorolla.
El motivo de la inversión tan cuantiosa, asumida íntegramente por el Cabildo, responde a la climatización de la misma. La ausencia de climatización y los altos niveles de humedad hacían necesaria una remodelación que convirtiera el espacio en una sala acondicionada para grandes exposiciones y eventos culturales de menor formato, con un aforo de 100 personas. Para ello, se ha instalado suelo radiante y se ha renovado totalmente la iluminación. A la vez, se ha logrado una sala inteligente con los últimos medios tecnológicos, hasta ahora inexistentes.