La tragedia ha golpeado a Julia donde más duele: en el corazón. Rota por la pena, regresa al pueblo de su familia, cerca del mar, para intentar sanar de las heridas en compañía de los suyos. Allí descubre la correspondencia entre sus abuelos, Miguel y Candela, separados hace años cuando el tuvo que emigrar a Alemania, donde falleció repentinamente.
Ahora que su abuela está enferma, Julia decide seguir las pistas de las cartas para conocer la verdad sobre la muerte de su abuelo. Pero lo que descubrirá será mucho más sorprendente de lo que piensa, un secreto capaz de dar un vuelco a su existencia y abrir por fin la puerta a la esperanza.