La formación de las manchas en la piel es una preocupación cada vez más común en mujeres de todas las edades. Pero ¿sabes qué son y por qué aparecen?
El proceso de formación de una mancha oscura empieza en el momento en que la radiación solar incide sobre nuestra piel y ésta se defiende generando melanina. La melanina producida migra hacia la superficie de la epidermis, pero debido a una disfunción del organismo, en lugar de repartirse uniformemente, se concentra en un punto generando así una mancha cutánea. Ni todas las pieles son iguales, ni tampoco lo son las manchas, por eso el primer paso es saber distinguirlas.
Entre las más comunes, destacan los lentigos solares, unas pequeñas manchas con forma de lenteja que surgen, principalmente, por la exposición solar, de modo que aparecen en zonas expuestas como la cara, los brazos o las manos. Aparecen con la edad, pero no son de edad; sino del sol que se acumula en la memoria de la piel.
El melasma o cloasma ("se llama así cuando ocurre durante el embarazo") se distingue por sus formas oscuras e irregulares. Se conoce también como paño y afecta con más frecuencia a las mujeres debido a la influencia hormonal, siendo más frecuente aún durante el embarazo o la toma de anticonceptivos.
Por último, la hiperpigmentación post-inflamatoria, que aparece al curar una lesión en la piel, " ya sean lesiones cutáneas, quemaduras, heridas, etc." – y permanece en forma de mancha oscura.
Aunque la llegada del buen tiempo nos obliga a señalar los efectos de la exposición solar, ni todas las manchas son marrones ni se producen por hiperpigmentación. En el extremo opuesto, está el vitíligo, cuyo origen es la falta de melanina y que se reconoce por la aparición de manchas blancas.
¿Cómo prevenir la aparición de las manchas oscuras en la piel?
La radiación solar es la mayor responsable de la aparición de las manchas cutáneas. Abusar de una exposición solar y sin la protección adecuada puede ocasionar quemaduras, la aceleración del envejecimiento de la piel y la aparición de manchas cutáneas.
Por eso, la mejor prevención frente a las manchas es incluir en la rutina diaria un protector solar de amplio espectro que, asegure una óptima protección frente a las radiaciones UVA, UVB, IR y HEV luz visible.
Las radiaciones solares inciden en la piel tanto en invierno como en verano, por eso es importante protegerse todos los días. Igualmente, en verano debemos ser aún más cuidadosos ya que los rayos inciden con mayor intensidad, aumentando los riesgos para nuestra piel.