El Museo del Prado ha estrenado este lunes el préstamo de nueve meses del cuadro más famoso de esta década. Un recuerdo: en 2021, el lienzo apareció en el catálogo de una casa de subastas de Madrid atribuido a un discípulo no identificado de José de Ribera y con un precio de salida de 1.500 euros. El Prado detectó la obra como algo más valioso de lo que los inventarios decían y, en 24 horas, hubo una declaración de inexportabilidad del Ministerio de Cultura y un certificado de protección de la Comunidad de Madrid. El Ecce Homo salió del proceso de subasta y el museo puso en marcha a varios expertos en Caravaggio que inmediatamente identificaron el cuadro como una obra del pintor italiano, sin ninguna incertidumbre.
Durante los siguientes tres años, el lienzo entró en un proceso de restauración y volvió al mercado a través del galerista Jorge Coll, ya no como subasta. Esta primavera, se supo que un coleccionista anónimo, británico pero con residencia en España, compró el cuadro por una cifra de entre 35 y 40 millones de euros (un precio muy bajo comparado con su valor potencial en el mercado internacional) y con la intención de tenerlo en exposición pública. El Prado será su primer destino durante nueve meses. Al menos, durante nueve meses.
Para celebrar este estreno en público, el Prado ha traído a Madrid a María Cristina Terzaghi, la profesora de Roma que ha dirigido las investigaciones sobre la historia del Ecce Homo desde su hallazgo y uno de los cuatro autores del catálogo que El Prado ha editado sobre el Ecce Homo.
Terzaghi ha trazado el recorrido del Ecce Homo desde aquel viaje de Italia a España. Su importador fue el Conde de Castrillo, virrey en Nápoles, conocido por ser el galerista que surtía de pinturas italianas al rey de España, Carlos IV. Su primer destino fue la colección del rey pero, cuando el Ejército de Napoleón invadió España, pasó a la colección de los museos josefinos, el proyecto de José Bonaparte de crear un primer museo nacional. Godoy hizo suya aquella colección en algún momento pero el cuadro acabó en las salas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que acabó por canjearlo a cambio de un lienzo de Alonso Cano al diplomático y académico Evaristo Pérez De Castro.
¿Qué incertidumbres quedan sobre el Ecce Homo? El momento en el que Caravaggio lo pintó, entre sus 36 y sus 39 años, en su segundo viaje a Nápoles. Los investigadores que han estudiado el Ecce Homo han identificado los puntos en los que la composición y la pincelada remiten a otras pinturas que tuvo que ver en el sur de Italia a obras de Battistelo Caraggiolo y Laborghese, entre otros....