lunes, 26 de febrero de 2024

¿Mito o realidad?: la verdad sobre la mística ‘Luna de Valencia’

¿Alguna vez has escuchado la expresión «estás en la Luna de Valencia»? Es similar a «estar en las nubes», lo que significa que una persona está distraída. Esta curiosidad de Valencia es interesante: aunque la ciudad no tiene una luna distinta, la expresión tiene su origen en el pasado.

En aquel entonces, Valencia estaba rodeada por una muralla y sus puertas se cerraban a una hora específica. Si llegabas tarde y no te permitían entrar en la ciudad, decían que te habías «quedado en la luna de Valencia».

«Estás en la luna de Valencia»

La expresión «estás en la luna de Valencia» tiene sus raíces en la Edad Media. Según una versión, en Valencia había una fortificación con forma de media luna donde los ciudadanos, al salir temporalmente, debían esperar para regresar.

Este periodo de espera en la fortificación era conocido como «luna», lo que dio origen a la frase popular. Otra versión sugiere que el puerto de Valencia estaba en mal estado y los barcos tenían que aguardar las mejores condiciones de marea para atracar. En este contexto, la espera de los barcos bajo la luz de la luna podría haber inspirado el dicho.

Muralla de la ciudad

La muralla medieval de Valencia, construida por orden de Pedro el Ceremonioso entre 1356 y 1370, rodeaba la ciudad hasta su demolición en el siglo XIX bajo la gestión del gobernador civil Cirilo Amorós Pastor.

Inicialmente, Valencia tuvo murallas romanas y musulmanas antes de las medievales, que ampliaron el área protegida. Su construcción se inició en 1356 como respuesta a la Guerra de los dos Pedros, finalizando en 1370. La rapidez de la edificación resultó en una estructura inicialmente débil, con muros de tapial reforzados por tierra del foso excavado ante la muralla.

Los tramos norte y noroeste fueron reforzados con piedra, y se construyeron las Torres de Serranos y Cuart como puntos defensivos. La demolición de las murallas, exceptuando las torres mencionadas, ocurrió en el siglo XIX, liderada por Cirilo Amorós para dar trabajo a los desempleados.

La muralla, de cuatro kilómetros de longitud, tenía cuatro grandes puertas: Serranos al norte, del Mar al este, San Vicente al sur y Cuart al oeste, con otras menores añadidas posteriormente. Además, había espacios libres y huertos dentro del recinto.

Hoy en día, se pueden apreciar restos de las murallas medievales en lugares como las Torres de Serranos y Cuart, la plaza de los Pinazos y el Instituto Valenciano de Arte Moderno.
  • Las Torres de Serranos, construidas entre 1392 y 1398, sirvieron como entrada principal de Valencia y como punto defensivo. Su nombre puede derivar de su ubicación en el noreste de la ciudad, o de una familia local prominente. Diseñadas por el maestro Pere Balaguer, estas torres se inspiraron en la arquitectura gótica de otras puertas fortificadas y se construyeron sobre terrenos de una estructura anterior. Además de su función defensiva, sirvieron como prisión y luego como museo y lugar para eventos.
  • Las Torres de Quart, también conocidas como Puerta de Quart, son una destacada puerta fortificada de la muralla medieval de Valencia que aún se conserva. Construidas entre 1441 y 1460, estas torres presentan un estilo gótico valenciano tardío militar, inspirado en el diseño del Castel Nuovo de Nápoles. En 1931 fueron declaradas Monumento Nacional, siendo testigos del paso del tiempo y de la historia de Valencia.