El Taj Mahal, considerado una de las grandes maravillas del mundo, es un majestuoso mausoleo ubicado en Agra, India. Su belleza arquitectónica y su historia han fascinado a millones de personas alrededor del mundo, convirtiéndolo en un destino turístico imperdible. Pero detrás de su esplendoroso aspecto hay una trágica historia de amor que ha pasado a la posteridad.
El emperador y su esposa
El Taj Mahal fue construido por el emperador Shah Jahan en honor a su amada esposa Mumtaz Mahal, cuyo nombre significa «la elegida del palacio». La historia cuenta que Shah Jahan quedó prendado de la belleza de Mumtaz desde que la vio por primera vez cuando ella tenía apenas 14 años. Se casaron cinco años después y, a lo largo de su matrimonio, Mumtaz se convirtió en la favorita del emperador, acompañándolo en todas sus campañas militares y apoyándolo en sus decisiones políticas.
Sin embargo, en el año 1631, durante el nacimiento de su decimocuarto hijo, Mumtaz Mahal falleció debido a complicaciones en el parto. La muerte de su amada esposa sumió a Shah Jahan en una profunda tristeza y depresión. Se dice que el emperador lloró durante días y que su barba se volvió completamente blanca en cuestión de semanas.
Muchos años de construcción
Shah Jahan decidió entonces construir un monumento en honor a su esposa, un lugar que fuera un testimonio eterno de su amor. La construcción del Taj Mahal comenzó en el año 1632 y les llevó más de 20 años en completarse. Se utilizó mármol blanco traído desde Makrana, en Rajastán, y se emplearon miles de trabajadores y expertos artesanos en su construcción.
El diseño arquitectónico del Taj Mahal es una muestra magnífica del estilo islámico y persa. La estructura principal cuenta con una cúpula central rodeada de cuatro minaretes, simbolizando los cuatro pilares del Islam. Los jardines que lo rodean están meticulosamente diseñados y se dice que representan los jardines del paraíso descritos en el Corán.
El interior del mausoleo es igualmente impresionante. En el centro se encuentra la tumba de Mumtaz Mahal, cubierta con una lápida de mármol incrustada con piedras preciosas. Junto a ella descansa también el propio emperador Shah Jahan, cumpliendo así su deseo de estar junto a su amada incluso en la eternidad.
Algunos momentos difíciles
El Taj Mahal ha sobrevivido al paso de los siglos, pero también ha soportado momentos difíciles en su historia. Durante la ocupación británica en el siglo XIX, el mausoleo sufrió algunos daños y saqueos. Sin embargo, a principios del siglo XX, se llevó a cabo una importante restauración para devolverle su esplendor original.
Hoy en día, el Taj Mahal es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es visitado por millones de personas cada año. Su belleza y su trágica historia de amor siguen cautivando a todo aquel que tiene el privilegio de contemplarlo.