sábado, 30 de noviembre de 2024

Poza de la Sal - Burgos (España)

Poza de la Sal
es uno de esos pueblos que tienen todo para una escapada de fin de semana: historia, paisajes increíbles y un montón de cosas por descubrir. Sin embargo, sigue siendo un lugar bastante desconocido, algo sorprendente si se piensa que aquí nació Félix Rodríguez de la Fuente, el famoso naturalista que marcó a toda una generación. Quizá sea ese aire tranquilo y poco explotado lo que lo hace tan especial, ideal para perderse unos días y disfrutar de su encanto único.

Es, además, uno de los muchos pueblos de Burgos que destacan en Castilla y León y en España por ser únicos. En este caso por un capricho geológico de récord, uno de los muchos que abundan en esta provincia tan rica en paisajes, costumbres, gastronomía y monumentos, tanto naturales como históricos y artísticos.

Naturaleza, rutas y el encanto de un pueblo con historia

Ubicado en la comarca de La Bureba, Poza de la Sal está a tan solo 43 kilómetros de Burgos capital, lo que lo convierte en una opción accesible para una excursión o una estancia de fin de semana. La localidad está rodeada por un entorno natural espectacular y marcado por su historia salinera, que le dio fama y prosperidad durante siglos.

Aunque la producción de sal ya no es el motor económico del pueblo, el legado de las salinas sigue presente en su paisaje y en la memoria de sus habitantes. Hoy, Poza de la Sal combina su tradición histórica con un enfoque turístico que invita a explorar no solo su casco antiguo y sus salinas, sino también la riqueza geológica de su diapiro y la belleza de las rutas naturales que lo rodean.

Rutas para explorar todo el año

Poza de la Sal ha desarrollado una interesante oferta de senderismo que permite a los visitantes conocer mejor tanto el pueblo como su entorno. Estas rutas varían en longitud y dificultad, adaptándose a diferentes públicos, desde caminantes ocasionales hasta amantes de la bicicleta de montaña.

Entre las opciones más destacadas está la Ruta del Diapiro, un recorrido de unos seis kilómetros que es ideal para los amantes de la geología y los paisajes impresionantes. Esta ruta permite admirar de cerca el diapiro, un fenómeno geológico único en Europa que parece un cráter perfecto. Durante el camino, también se pueden disfrutar vistas del Castillo de Poza, el Altotero y el Castellar, además de las salinas.

Otra ruta muy recomendada es la que conecta Poza de la Sal con el cercano pueblo de Castil de Lences, un lugar que sorprende a sus visitantes por su tranquilidad y encanto. Este pequeño pueblo, que incluso ha recibido la visita de los Reyes de España, guarda joyas como el monasterio de las Clarisas, un lugar lleno de historia y serenidad.

Para los más aventureros, la ruta conocida como ‘Infierno Pozano’ ofrece una experiencia desafiante en bicicleta de montaña. Este recorrido de 45 kilómetros es un reto popular entre los aficionados a la BTT, que cada mes de julio acuden a competir en una carrera que pone a prueba tanto su resistencia como su habilidad técnica.