La brecha salarial de género significa que las mujeres ganan menos que los hombres por desempeñar el mismo trabajo. Una situación de desigualdad que la Unión Europea combate desde diferentes puntos. Por eso, hoy 22 de febrero se conmemora el Día Europeo de la Igualdad Salarial. Un día para poner el foco en la brecha salarial e instar a los Estados miembros a tomar las medidas necesarias para reducirla.
La desigualdad laboral entre géneros afecta no solo a la diferencia salarial, sino también a la dificultad que encuentran las mujeres para acceder a los altos cargos directivos - el conocido techo de cristal -, así como a la conciliación familiar y supone una de las principales lacras de Europa. Los datos señalan que en la Unión Europea las mujeres cobran de media un 14% menos que los hombres.
Por eso, luchar contra la desigualdad salarial y trabajar por la igualdad de oportunidades es una prioridad para la Comisión Europea. En este sentido, el artículo 157 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. establece en su primer apartado que los Estados deben instar a que trabajadores y trabajadoras reciban la misma retribución por realizar el mismo trabajo. Por este mismo artículo, la Unión Europea respeta las medidas que estos Estados quieran tomar para conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres.