lunes, 26 de octubre de 2020

El cementerio de Sad Hill

Cementerio de Sad Hill 
El cementerio de Sad Hill
se ha convertido en uno de los enclaves turísticos de más atracción en la provincia burgalesa. Y es que si bien es difícil ver algo positivo en la llegada a nuestras vidas del Covid-19 (coronavirus), su temida omnipresencia ha dado lugar a que muchos hayan optado en sus vacaciones por redescubrir el rico mundo rural que nos rodea. 

De ello dan fe en el caso del original camposanto, las más de 500 visitas diarias que sus responsables confirman que han recibido durante los meses de julio, agosto y septiembre.. 

La procedencia es muy variada, al igual que las edades de la gente, ya que algunos van en pequeños grupos de forma concertada y otros son familias que aprovechan que están por la zona para acercarse, pero también grupos de ciclistas o senderistas que están de excursión, y que llegan al estar el lugar en plena naturaleza. 

Todo nació años atrás como la idea ilusionante de recuperar el escenario creado hace medio siglo para la película ‘El bueno, el feo y el malo’, hoy es una iniciativa turística consolidada que debe mejorarse, facilitando que los visitantes no sólo lleguen hasta este lugar sin problemas, sino que de ahí puedan visitar los propios pueblos y otros enclaves de la comarca, e incluso pernoctar en ellos.

Se está estudiando la posibilidad de crear una ruta que una el cementerio con otros escenarios del rodaje, como son el monasterio de San Pedro de Arlanza -en el que se ubicó la irreal misión de San Antonio-; el ficticio campo de prisioneros de Betterville en Carazo o el puente de Langston sobre el Arlanza.